El Tribunal Supremo ha dictado sentencia en la que se avala que los padres vigilen las redes sociales de sus hijos .
La Sala Penal da validez a las pruebas obtenidas por una madre del acoso sexual a su hija al acceder sin permiso a su muro, priorizando la protección del menor.
Parece obvia la conclusión a la que ha llegado el TS pero no lo es cuando tenemos en cuenta que el menor, al igual que los adultos, también tienen derecho a su propia intimidad y al secreto de sus comunicaciones incluyendo el derecho a la inviolabilidad del domicilio familiar y de la correspondencia regulado en la Ley de Protección al Menor. Ademas, la Ley de Protección de Datos permite que los chicos de 14 años puedan disponer de su propia imagen y datos incluso cederlos a terceros sin el consentimiento de sus padres. De hecho existen redes sociales que permiten que puedan abrir cuentas con esta edad.
Sin embargo, los padres sí tenemos el derecho y la obligación de velar por la integridad de nuestros hijos por lo que sólo en los casos de que tengamos sospechas de que puedan ser víctimas de algún delito o abuso , podremos intervenir sus comunicaciones y recabar todas las pruebas para interponer la correspondiente denuncia. Incluso si el menor se niega en facilitar esa información, puede solcitarse el auxilio del Fiscal. Esto no implica que podamos revisar todos los WhatsApp o publicaciones privadas en las redes de forma sistematica.
Una de las opciones recomendables para tener un cierto control sobre las actividades diarias de los hijos en Internet sin que implique un menoscabo en su privacidad, es colocar el ordenador en el salón de tal manera, los padres podrán acceder al historial de navegación de sus hijos ya que es de uso familiar y las consultas que haya hecho el menor son accesibles. Distinto es que los padres entren en su email o instalen un programa espía.
Dado que en la práctica es imposible tener un control sobre nuestros hijos ya que finalmente harán lo que les apetezca, tenemos la obligación como padres de concienciarles e inculcarles unos valores que les permita discernir entre lo que está bien y lo que está mal.
Carmen Álvarez
Abogada